De acuerdo con las últimas estadísticas de IHRSA para Latinoamérica, en Argentina hay en funcionamiento alrededor de 7900 gimnasios y clubes deportivos a los que asisten alrededor de 2,8 millones de personas, que representan 6,8% de la población total del país.
En Argentina, como en todo el mundo, el sector de gimnasios está atomizado y predominan los gimnasios pequeños. Según este informe, el 35,2% de los centros de fitness tiene menos de 200 m2, el 36,4% tiene entre 201 y 500 m2, el 16,2% posee de 501 a 1000 m2, mientras que sólo el 6,8% tiene entre 1001 y 2000 m2 y el 5,4% más de 2000 m. El grupo de gimnasios más pequeños —hasta 200 m2— es mayoría en Gran Buenos Aires (41,2%) y en el interior del país (37,8%), mientras que en Capital Federal ese segmento es más chico (24,3%). Por el contrario, el grupo de gimnasios con más de 2000 m2 tiene mayor presencia en Capital Federal (10,8%) que en GBA (5,3%) y en el interior (3,8%).
Casi la mitad de los gimnasios (46,5%) tiene menos de 200 clientes, más de un tercio (34,5%) tiene entre 201 y 500 socios, el 11,7% tiene entre 501 y 1000 y sólo el 7,3% tiene más de 1000 abonados. En Capital Federal, los centros con menos de 200 clientes suman menos de un tercio (28,4%) y los que tienen más 1000 clientes representan 16,2%. El precio de la cuota tiende a subir a medida que el centro es más grande o tiene más clientes. En cuanto a los tipos de planes, el mensual es el más vendido, en segundo lugar el anual, en tercero el trimestral y el semestral.
El mercado del fitness en esta región es grande. Argentina tiene la mayor penetración con el 6.8 por ciento de argentinos que actualmente pertenecen a un gimnasio. El informe de 2017 muestra una tasa de penetración promedio del 2.15 por ciento. Junto con el 6.8 por ciento de Argentina, Brasil y México tienen tasas de penetración de 4.6 por ciento y 3.2 por ciento, respectivamente.
INACTIVIDAD Y OBESIDAD
En Latinoamérica, 130 millones de personas –un cuarto de la población global- se encuentra afectada por la obesidad. Estas cifras podrían alcanzar los 191 millones en el año 2030. Los países con mayores tasas de obesidad son: México 32,8%, Venezuela 30,8%, Argentina 29,4%, Chile 29,1% y Uruguay 23.5%. La obesidad es una pandemia global: Una persona con obesidad vive diez años menos que alguien con un peso saludable. Diversos informes globales indican que si todo ello continúa, para el año 2030 el número de personas con obesidad en Latinoamérica alcanzaría el 30% de la población. Los especialistas coinciden en que el origen de este mal está en el estilo de vida: las dietas saturadas de calorías y la falta de ejercicio regular. En América Latina, entre 2000 y 2013, creció la venta per cápita de alimentos ultra-procesados industrialmente, de bebidas azucaradas y de comida rápida. Los niños no están exentos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, entre un 20 a un 25% de niños y adolescentes en Latinoamérica tienen sobrepeso u obesidad. Chile ocupa el sexto lugar en obesidad infantil a escala global y encabeza la lista para la región. UNICEF produce sus propias estadísticas, que son igualmente críticas para América Latina: el 7% de los niños menores de 5 años tienen sobrepeso, el 19% de los niños de entre 5 y 11 años y el 17% entre los 12 y los 19. Mientras que la obesidad afecta al 37% de los niños de 5 a 11 años y al 36% de los que tienen entre 12 y 19 años. En julio de 2014, los Estados Miembros de la OMS suscribieron al Plan de Acción para la Prevención de Obesidad en la Niñez y Adolescencia y ya varios países latinoamericanos impulsaron políticas específicas en esta línea. Entre ellas se destacan:
-Impuestos aplicados a las bebidas azucaradas y los productos de alto contenido calórico y bajo valor nutricional en México;
-Reglamentación de la comercialización de alimentos a niños en Brasil, Chile y Perú;
-Reforma de las normas de etiquetado en los envases de alimentos en Ecuador.
-Y una reforma tributaria, que establece restricciones a la deducibilidad de costos y gastos por promoción y publicidad de alimentos preparados con contenido hiperprocesado.
ESTILOS DE VIDA SEDENTARIOS
Los malos hábitos ya son moneda corriente para los latinoamericanos: tabaquismo, excesivo consumo de alcohol, alimentación poco saludable e inactividad física son el caldo de cultivo de múltiples enfermedades crónicas no transmisibles como distintos tipos de cáncer, hipertensión y diabetes. Los datos de la organización mundial de la salud también muestran que el 60 por ciento de la población en América Latina es sedentaria. Esta misma agencia indica que en esta región la inactividad física causa 1 de cada 10 muertes; casi el mismo impacto que tiene el tabaquismo en la población. Según un estudio realizado por la Universidad Internacional de Valencia, los niveles más altos se observan en Chile, donde el 88.8 por ciento de la población masculina y el 93.3 por ciento de la población femenina son sedentarios. En Argentina, el 67 por ciento de la población de 25 a 70 años es sedentaria. En Brasil, solo el 30 por ciento de la población está físicamente activa y apenas el 2-5 por ciento se ejercita en óptima cantidad. "En este país, 300.000 personas mueren cada año por enfermedades causadas por un estilo de vida sedentario y por enfermedades relacionadas a ello.
Expertos sanitarios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) coinciden en que, producto de hábitos poco saludables, los habitantes de esta región padecen una "gigantesca epidemia" de enfermedades no transmisibles (ENT), como el cáncer y las afecciones cardiacas y respiratorias, que afectan a más de 200 millones de latinoamericanos. En América Latina, según la OPS, las ENT causan casi 5 millones de muertes al año y para el 2020 podrían representar el 75% del total de decesos. Según la OMS, el 75% de los fallecimientos generados por esas dolencias ocurren en países en vías de desarrollo. El 37% de las muertes causadas por ENT son prematuras (suceden a personas menores de 70 años). En esta región, casi 3 millones de personas son diagnosticadas con cáncer cada año según datos de la OPS. Ese padecimiento es la segunda causa de mortalidad en Latinoamérica, después de las enfermedades cardiovasculares y provocó 1,3 millones de muertes en 2012. Los costos sanitarios que estos malos hábitos implican son una pesada carga para el desarrollo de la región. Según la organización Alianza contra las ENT, el costo de la inacción política, que se estima en 700.000 millones de dólares, supera al costo de implementación de políticas sanitarias adecuadas, que ronda los 11.000 millones de dólares.
Fernando Storchi, Presidente de la Cámara de Gimnasios de Argentina y CEO de Megatlon, comenta que ..” Nuestra actividad se encuentra cada vez más ligada a la salud y con los altísimos índices de sedentarismo y sobrepeso en el mundo, queremos ser reconocidos como promotores del movimiento, como fuente de bienestar. Pero no podemos plantearnos ese gran desafío desde la informalidad. Tenemos que ser cada vez más prolijos, más profesionales. En este contexto, veo un futuro de crecimiento y objetivos claros. Somos afortunados de dedicarnos a una actividad que le hace muy bien a la gente y tenemos un compromiso muy importante con la sociedad”…
