Claves para evitar el sedentarismo. La masificación del consumo y el desarrollo tecnológico de las últimas décadas, entre otros factores, han promovido estilos de vida no saludables en la población incluyendo el sedentarismo, la mala e inadecuada alimentación, el consumo de tabaco y el estrés. Frente a esta realidad mundial la mejora o mantenimiento de la salud depende no solo de las prácticas de consumo y hábitos de vida individual sino también de las características del entorno y la comunidad donde esa persona nace, vive y se desarrolla. La Encuesta Nacional de Factores de Riesgos, sirve para orientar el diseño de las nuevas estrategias de prevención y promoción de la salud. Brinda información socio sanitaria precisa para focalizar aún más estrategias para el abordaje de las enfermedades no transmisibles, que son las que mayor carga de discapacidad y muertes ocasionan en las sociedades modernas. Tiene como objetivos, entre otros, proporcionar información sobre, factores de riesgo, proceso de atención y prevalencias de las principales enfermedades no transmisibles. Existen diferentes Programas desarrollados y recomendados por el Ministerio de Salud para el correcto tratamiento de diferentes factores de riesgo. Entre ellos podemos enumerar los siguientes: Programa Nacional de Control del Tabaco Programa Nacional de Alimentación Saludable Control de diabetes Control de enfermedades cardiovasculares Prevención y control de lesiones Proneas Programa de Lucha contra el Sedentarismo Enfermedades respiratorias crónicas Protección de la población vulnerable. Programa Pausa Activa Aquí les informaremos algunos resultados para la población de 18 a 29 años residente en Ciudad de Buenos Aires: - Casi el 8% de los jóvenes declaran no realizar ninguna actividad física. En las mujeres jóvenes, ese porcentaje asciende a 10,6% y en los varones jóvenes a 4,6% - Sólo el 3,4% de los jóvenes registra obesidad, mientras que la prevalencia para el total de la Ciudad alcanza al 16%. - El 33,8% de los jóvenes afirmó consumir tabaco en la actualidad. La prevalencia de consumo de tabaco para toda la población de la Ciudad es de 24,4% El aumento en el peso corporal es un problema mayor de salud pública que se encuentra en claro ascenso. Asimismo, ha crecido el consumo de bebidas azucaradas y productos ultra procesados que son determinantes claves de esta problemática. En Argentina, si bien aún no se encuentra reglamentada, existe la ley que obliga a las obras sociales y empresas de medicina prepaga a brindar cobertura a los trastornos alimentarios como la obesidad. La globalización del mercado que promueve el consumo excesivo de bebidas azucaradas y de productos de alto contenido calórico y bajo valor nutricional, se identifica como el mayor motor de la epidemia de obesidad. Luego de pasar horas en el trabajo, sentados o de pie y después de un tiempo nos duelen las piernas y el cuello, o bien hacemos tareas en casa y luego sentimos molestias o dolores. Estas sensaciones suceden seguido y por varios motivos, por ejemplo: Permanecemos mucho tiempo en una misma posición. El cuerpo humano está creado para estar en movimiento, por lo que la postura que tenemos cuando estamos sentados no debe prolongarse en exceso. Estar demasiado tiempo sentados afecta la postura y además de hacernos más sedentarios, activa ciertas hormonas que nos hacen aumentar el hambre. Por otro lado, genera pérdida de energía y concentración. La circulación de la sangre se reduce y nos cuesta más concentrarnos. Por ello, es importante levantarse cada cierto tiempo, recargarnos de energías, despertamos y volver a lo que estuviéramos haciendo con más fuerza. Caminar no sólo es bueno para el cuerpo, también lo es para la mente. Caminar aumenta la creatividad y la productividad. Incorporando un poco de movimiento a nuestra jornada, reducimos el riesgo de padecer cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Acciones multisectoriales de gran escala son necesarias para frenar esta tendencia. Las estrategias poblacionales propuestas o que han sido puestas en marcha en algunos países, con mayor o menor grado de evidencia, son: Regulaciones impositivas a favor de las industrias que promueven la actividad física y las que promueven la alimentación saludableImpuestos y subsidiosEtiquetado y advertencias sanitariasRegulación de la promoción dirigida a niños y adolescentesMejoras en el entorno alimentario escolar y laboral, mejoras en el entorno alimentario local en relación al accesoCambios en los componentes de los productos procesados y bebidasCampañas de comunicación o educación, entre otras. Juntos, con pequeños cambios en nuestros hábitos, podemos conseguir llevar un estilo de vida dinámico, sano y saludable. Ir al gimnasio, practicar deporte, seguir una dieta equilibrada, son consejos que junto a los que acabamos de ver, mejorará tu salud y lo notarás en el día a día. El lugar más seguro donde podés hacerlo es el gimnasio, con la asistencia de entrenadores, nutricionistas y espacios cardio seguros. Por último, es muy importante el trabajo de la comunidad médica en la prescripción de la actividad física, en conjunto con los profesionales de la educación física y destacar la importancia de la vigilancia para la evaluación y monitoreo de las acciones implementadas en estos espacios.